Investigadores
Resumen
Lorenzatti, José Luis
Suárez, Eduardo
Graneros, Ricardo Daniel
Maestro, María Cecilia
Aguirre, Stella Maris
Funes, María Sandra
En líneas generales los resultados obtenidos en esta segunda encuesta de opinión mantienen los valores que ya fueron descriptos en el informe de la primera de las encuestas realizada en el curso lectivo de 2007. No obstante conviene detallar los principales rasgos de la población estudiantil que surgen de la encuesta, lo que nos permite acercarnos a la realidad de los jóvenes. Se trabaja sobre una muestra de 3509 casos encuestados en las tres sedes de la Universidad, Centro, Campus Ntra. Sra. del Pilar, y Gdor. Virasoro. En el conjunto de los estudiantes se destacan dos rasgos mayoritarios: se trata de jóvenes que tienen entre 18 y 22 años que se dedican principalmente al estudio, y se constata una preponderancia significativa del sexo femenino. Lic. José Luis Lorenzatti Coordinador del Dto. de Filosofía Vicerrectorado de Formación
Entre las principales metas que los jóvenes dicen desean alcanzar en sus vidas, están la de formar una familia, hacer una carrera profesional y vivir de ella, y ser feliz. Estos señalamientos manifiestan una importante valoración de la realidad familiar, aspecto que vuelve a destacarse cuando se les pregunta en qué ocupan su tiempo libre. Aquí también priorizan la realidad familiar y los amigos, así como cuando afirman que la familia es la institución social de mayor confianza, y es a quien recurren ante cualquier problema.
El nivel socio-económico de los alumnos puede ser estratificado dentro de la clase media o media alta. Una gran parte de nuestros estudiantes depende económicamente de sus padres. Estos trabajan mayoritariamente de forma autónoma o son empleados con trabajo estable y en blanco, cuyo nivel educativo alcanza a ser el universitario, y muchos padres tienen estudios de posgrado.
Desde el punto de vista social, la mayor preocupación de los jóvenes se concentra en la inseguridad, la crisis educativa y la pobreza, y es muy pobre o nulo el interés por la política. Sin embargo, un poco más de la mitad de los alumnos afirma que estaría dispuesto a participar de alguna ONG solidaria para solucionar algunos de las dificultades sociales.
En cuanto a la vivencia de lo religioso, una gran mayoría adscribe al catolicismo como su religión, aunque solo la mitad de nuestros alumnos se consideran creyentes. La misma proporción reconoce que sus padres también los son. De los datos obtenidos se desprende que la formación religiosa se concentra en la adolescencia y en menor medida en la niñez. Las convicciones religiosas, para nuestros jóvenes estudiantes, se manifiesta principalmente en los momentos difíciles de la vida, e inciden al momento de construirse como mejores personas.
La concepción de Dios que prima entre los jóvenes creyentes o creyentes practicantes, esta ligada a la imagen de un Dios creador y providente, sin llegar a constituir una imagen personal del mismo, a pesar de que sigan la concepción trinitaria del cristianismo. En este contexto la identidad de Jesucristo es catalogada como Hijo de Dios, que guía el encuentro con Dios. A su vez, reconocen que les impacta de Jesucristo, el perdón y la misericordia que ofrece, su testimonio de amor por todos los hombres, y su ejemplo de pobreza y humildad. Con este Dios buscan comunicarse, cada vez que tiene un problema o cuando piden por sus familiares y amigos.
Como se puede observar a primera vista, los datos de la encuesta ofrecen una variedad de situaciones que viven los jóvenes respecto de su relación con la Universidad, respecto de sí mismo y respecto de los social-institucional y religioso, todo lo cual nos impulsa a continuar evaluando el proceso de crecimiento de nuestros estudiantes, y el modo cómo desde la actividad académica ayudarlos en este proceso de desarrollo personal y profesional.
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