** Facultad de Medicina
Instituto de Investigación en Medicina y Ciencias de la Salud

  Año 2014

  Proyecto:   Consumo de Marihuana: consecuencias del llamado “uso recreativo”.


Investigadores

Resumen

Cavalie, Miguel Ángel
Raijenstein, Gloria Esther
Devoto, Jorgelina
Casanova Ferro, Julio César
Scafati, Hugo
Solá Arocena, Mariana
Mansilla, Enrique
Dodera, Gabriela
Garzón, Elena
Giunta, Cesar Adrian

Frente a la tolerancia social que existe en la actualidad hacia el consumo de diferentes drogas legales e ilegales, nuestro objetivo es investigar si se puede sostener sin consecuencias para la salud física, psicológica y social el llamado "uso recreativo" de marihuana.

Actualmente existe una tendencia generalizada entre los jóvenes a considerar la marihuana como una droga que no produce daños a las personas si se la mantiene dentro de un uso "social - recreativo". Se analizan los conocimientos actuales de las consecuencias del consumo de marihuana con el aporte científico de la neurobiología, la psicología y la sociología. Dentro de éste marco actual del conocimiento científico en esta investigación se analizarán las consecuencias del consumo de marihuana en pacientes en tratamiento por adicciones en la Fundación Belén de Escobar.

Se hará un análisis de la Historias Clínicas y una entrevista individual.

Para el trabajo de campo contamos con la colaboración de los profesionales y operadores terapéuticos de la Fundación.

Ante lo problemático de esta realidad que se ha descripto, el equipo multidisciplinario de investigación del IPAD propone este proyecto de investigación con los siguientes objetivos:

-Analizar la incidencia del "uso recreativo" de la marihuana en la historia de consumo de pacientes adictos en tratamiento.

-Conocer los factores intervinientes en el inicio del consumo

-Conocer la situación que motivó el consumo y la consulta

-Plantear posibles estrategias preventivas

-Analizar la problemática adictiva con el aporte de los propios consumidores

Frente a la tolerancia social que existe en la actualidad hacia el consumo de diferentes drogas legales e ilegales, nuestro objetivo es investigar si se puede sostener sin consecuencias para la salud física, psicológica y social el llamado "uso recreativo" de marihuana. Actualmente existe una tendencia generalizada entre los jóvenes a considerar la marihuana como una droga que no produce daños a las personas si se la mantiene dentro de un uso "social - recreativo".Es así que en los últimos tiempos se produjo un cambio en el imaginario social con respecto a la marihuana, cuyos efectos nocivos son minimizados o desechados. Por lo tanto  están cambiando los patrones de consumo y producción, Sin embargo, esto tiene un costo para la persona y la sociedad, que si bien no ha sido suficientemente cuantificado, puede anticiparse que es significativo y preocupante. Actualmente ante  la controversia de la despenalización del uso de marihuana, en los medios de comunicación, aparece en forma creciente una opinión favorable que niega las consecuencias negativas científicamente demostradas. Ante lo problemático de esta realidad que se ha descripto, el equipo multidisciplinario de investigación del IPAD y de la Fundación Belén de Escobar realizó esta investigación con el siguiente objetivo general: Analizar la incidencia del "uso recreativo" de la marihuana en la historia de consumo de pacientes adictos en tratamiento con la finalidad de plantear posibles estrategias preventivas. Con respecto al proyecto original se consideró conveniente modificar la metodología de recolección de datos, se sustituyó la entrevista por un cuestionario anónimo autoadministrado.La muestra está compuesta por 41 personas de 37 años de edad promedio, 85 %varones y 15 % mujeres, en tratamiento ambulatorio o internación por adiciones; el  63 % refiere haber consumido marihuana con una edad de inicio promedio de 14 años; de ellos el  66 % consumió en grupo, 7 % en soledad y el  27 % ambos modos.Entre los motivos que dan cuenta del inicio en  el consumo las categorías más  singnificativas son: búsqueda  de identidad, presión grupal , diversión, necesidad de afiliación, curiosidad, cambio del estado de ánimo. En la autopercepción de los pacientes sobre los efectos de la marihuana en el organismo es de destacar que el 63% considera que hay efectos negativos y perjudiciales a nivel psicofísico, social y familiar, mientras que llamativamente, a  pesar de su deterioro,  el  37 % considera que puede haber un uso recreativo o de efecto positivo no perjudicial para la salud.Los efectos negativos de la marihuana que mencionan son : "dañan la salud", "bajo rendimiento sexual e intelectual", "no poder enfrentar problemas", "mal manejo de la vida", "nos condiciona la conducta", " pérdida de valores" ," daño neuronal", "desgano", " accidentes". En relación al uso recreativo  de la marihuana hacen referencia a:"es la menos perjudicial de las drogas", "es posible controlarla",  "relajante", "tranquilizante".Con respecto a las consecuencias del consumo de sustancias en general enfatizan  aquellas referidas a los aspectos psicosociales. Desde la teoría existe consenso en que el factor de riesgo fundamental del microcontexto es la familia. A ella se la hace responsable, de una u otra manera, del origen del consumo, a veces con un fin justificatorio.  Entre los motivos de inicio para los participantes  en este estudio no aparece la familia como predictora  del consumo. Contrariamente a lo esperado, los problemas familiares se dan como consecuencia de la adicción  a otras drogas y no necesariamente a  la marihuana. Contradictoriamente, en la pregunta referida a antecedentes familiares, aparecen respuestas tales como "mi abuelo es alcohólico";"mi mamá biológica es adicta"; "mis hermanos usan marihuana y cocaína, igual que mis primos y primas"; "mi papa consume cocaina"; "en mi familia hay un consumo de alcohol moderado"; "había maltrato y agresión"; "había rechazo". Frente a esto, podría inferirse que existe distancia entre la autopercepción de su situación actual de adicción y los posibles factores que estarían en su génesis. Ante las repuestas obtenidas cabe preguntarse si existe  percepción de que haber comenzado con marihuana la trayectoria  del consumo de sustancias ha incidido en su estado actual. La población estudiada, en muchos casos ha pasado ya por diversos tratamientos y su respectivo abandono en diferentes instituciones y se observa en ellos un grado de deterioro importante a nivel psicofísico, cognitivo, volitivo y afectivo. Creemos que esto es una consecuencia directa de la tolerancia social ante el mal llamado "uso recreativo" de la marihuana. Un nuevo aporte producto de esta investigación, sostiene una primera línea de análisis desde una perspectiva psico-social que permite la  formulación de  la siguiente hipótesis: El consumo de marihuana es una necesidad creada socialmente. El adolescente recibe un mensaje constante de la sociedad de consumo: para ser y pertenecer se le imponen determinados modismos, que va desde escapar de los malestares de la cotidianeidad  al uso de determinados objetos y en ese modismo se incluye también a la marihuana. El joven ya sea por identificación al imaginario social o por la presión grupal se inicia en el consumo, con un ritual que le promete acompañarlo en su salida exogámica, dejar a los padres, a la familia de origen y construir nuevos vínculos, perseguir nuevos ideales proyectar una vida colmada de fantasía y de buenas intenciones. El sujeto aún en construcción de sus rasgos de personalidad definitiva se enfrenta a un medio hostil y altamente estresante,  la  marihuana alojada en el medio social se constituye entonces como un objeto transaccional, como para el niño, entre el adolescente y el adulto, entre la seguridad del hogar y el afuera. Siguiendo lo anteriormente expuesto, se constató que el 63 % de la población estudiada ha iniciado su adicción con la marihuana, es decir fue la puerta de entrada a otras drogas.  El efecto inmediato de la cannabis  sativa es la desinhibición;  por la tanto baja las defensas del yo, vuelve al sujeto más vulnerable aumentando de esta forma las probabilidades de la ingesta de otras dogas a partir de  huellas mnémicas o psíquicas que posibilitan al sujeto a manipular su propio estado de ánimo. El aprender a modificar su estado de ánimo hace que el sujeto ante situaciones displacenteras salga disparado en la búsqueda del tóxico al decir de Luigi Cancrini "en un intento fallido de autoterapia".Como propuesta del resultado de la investigación efectuada creemos necesario promover la visibilidad de  "la problemática" dado que no existe un uso no problemático de sustancias, incluyendo aquellas consideradas legales como el alcohol. La edad promedio de inicio 14 años coincide con los datos suministrados por la Organización de Estados Americanos (www.OEA.org), aunque en la práctica actual ese promedio (y dependiendo de la población afectada)  ha bajado a los 10 - 11 años. Se hace necesario seguir trabajando más que nunca en el fortalecimiento social y familiar como verdaderos agentes promotores de condiciones saludables de vida. Como última reflexión cabe mencionar las palabras de S.S. Francisco quien reflexionando sobre la crisis de la familia en su retorno de Tierra Santa ha dicho: "…consideramos que su primer función es la de acoger al otro por el primordial hecho de ser persona única e irrepetible. Fundando en este principio su seguridad y respeto."   

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Palabras claves: 

marihuana

tratamiento

Adicciones

uso recreativo

prevención