Investigadores

Resumen

Pagliere, Luis Horacio
Ivanissevich, Ana Eugenia
Bianco, Silvia Nora
Teyssandier, Santiago
Hummel, Romina Andrea
Peyrelongue Chachero, Exequiel Diego

La neosporosis es una enfermedad de descubrimiento muy reciente. El agente etiológico es un protozoo denominado Neospora caninum. Los estudios realizados hasta hoy se enfocan principalmente en el bovino porque en esta especie la enfermedad provoca pérdidas económicas importantes por abortos. El rol del canino en el ciclo biológico de la enfermedad no está del todo claro, ya que alguno estudios indican que además de eliminar ooquistes en materia fecal, pueden encontrarse casos en los que el canino actuaría como huésped intermediario. En este último caso, los signos abarcan desde desórdenes neuromusculares hasta fallas hepáticas. Para el veterinario de pequeños animales esta enfermedad es muy reciente y como existe la posibilidad de que de una reacción cruzada con Toxoplasma gondii, muchas veces se trata por toxoplasmosis cuando en realidad es neosporosis. Por otra parte, si se da con el diagnóstico correcto, la bibliografía existente, no arroja muchos datos para el veterinario clínico. 

La neosporosis es una enfermedad parasitaria identificada por primera vez en el mundo en 1984 y por primera vez en Argentina en 1995. Es causada por un protozoo intracelular obligado denominado Neospora caninum. Su ciclo biológico involucra principalmente bovinos y caninos. Dado que en el bovino produce importantes pérdidas económicas al manifestarse como tormenta de abortos y los caninos se infectarìan ingiriendo órganos de fetos abortados o quistes tisulares con bradizoitos; la enfermedad se estudiò principalmente en bovinos. Recientemente se están encontrando caninos de zonas urbanas con títulos positivos y manifestaciones neuromusculares y sistémicas. Ante este caso el veterinario de pequeños animales cuenta con muy poca información para dar con el diagnóstico y el tratamiento. El objetivo principal del presente trabajo es realizar un relevamiento serológico en el Gran Buenos Aires, teniendo a su vez como objetivos específicos determinar si existe relación entre el resultado de la serología con: origen de la mascota; alimentación y hábitat; realizar un seguimiento por 6 meses de los casos positivos; determinar si existe eliminación de ooquistes en relación al título y signología clínica.

Los estudios realizados hasta hoy se enfocan principalmente en el bovino porque en esta especie la enfermedad provoca pérdidas económicas importantes por abortos. El rol del canino en el ciclo biológico de la enfermedad no está del todo claro, ya que alguno estudios indican que además de eliminar ooquistes en materia fecal, pueden encontrarse casos en los que el canino actuaría como huésped intermediario. En este último caso, los signos abarcan desde desórdenes neuromusculares hasta fallas hepáticas. Para el veterinario de pequeños animales esta enfermedad es muy reciente y como existe la posibilidad de que de una reacción cruzada con Toxoplasma gondii, muchas veces se trata por toxoplasmosis cuando en realidad es neosporosis. Por otra parte, si se da con el diagnóstico correcto, la bibliografía existente, no arroja muchos datos para el veterinario clínico.

A la fecha (Octubre 2013) nos encontramos en la fase de toma de muestras (ver Planilla adjunta). A Enero de 2014 contamos con aproximadamente 160 muestras, de las cuales las procesadas arrojaron resultado negativo. Las muestras se remiten al laboratorio en múltiplos de diez a fines de optimizar el uso de los kits de diagnóstico

 Planilla Muestras

s/p

Volver a VETERINARIA  

Palabras claves: 

Neosporosis

Caninos

Serología