Facultad de Ciencias Sociales

  Año 2009

  Proyecto:  Jóvenes vulnerables: expectativas y dificultades en su inserción laboral.


Investigadores

Resumen

Colotta, Mariana
Zuzek, Cristina

El modo en que se insertan los jóvenes en el mercado laboral no es un problema entre tantos: es una de las principales preocupaciones de todos los países, no sólo en los del Cono Sur, sino incluso en aquellos que  poseen estabilidad económica. Muestra de ello es la preocupación de las políticas públicas  de los gobiernos por buscar soluciones al respecto. La generación de empleo juvenil digno y productivo se ha definido como una de las metas de desarrollo del Milenio[1]. Las principales fuentes de estadísticas de todos los países revelan la creciente dificultad de los jóvenes para acceder al empleo. Es bien sabido que las debilidades de la inserción laboral de éste segmento no afectan solamente su propio bienestar ni únicamente su futuro, sino que se enlazan con las variables claves del desarrollo socio-económico de los países: el acceso a la educación y la posibilidad de generar ingresos. Pues está claro que los jóvenes de hoy constituyen la fuerza de trabajo del futuro y sus experiencias iniciales en el mundo laboral están destinadas a influir decisivamente en sus desempeños posteriores.La generación de ingresos de los jóvenes permite que se puedan independizar de los padres para constituir un hogar propio y, como consecuencia de  la contribución al desarrollo material y cultural que ello implica, lleva al reconocimiento social. Vale decir, el trabajo es eje de la integración social.  De allí  el doble aspecto que requiere el análisis de la inserción laboral: el económico en el contexto de una región geográfica y el impacto en la integración social del individuo.Tal como lo establecen los documentos de la CEPAL[2] en América Latina, dada la gran desigualdad reflejada en la marcada segmentación socioeconómica, es el trasfondo familiar el que determina las perspectivas laborales de los jóvenes pues influye en las oportunidades de acumular capital humano (acceso a la educación y educación de buena calidad), capital social (relaciones sociales basadas en la confianza, la cooperación y la reciprocidad así como redes relacionales que facilitan el acceso a oportunidades laborales) y capital cultural (manejo de los códigos de la cultura predominante).A partir de las investigaciones que se vienen realizando en nuestro país, la mayoría de ellas basadas en la Encuesta Permanente de Hogares, se confirma que la todavía muy elevada  cantidad de hogares pobres, condiciona el acceso a la educación y al trabajo de sus miembros  jóvenes, manteniéndolos en una situación de alta vulnerabilidad. En la ciudad de Buenos Aires, nos encontramos frente a innumerables propuestas de educación formal y no formal. Se trata del centro urbano con mayor oferta de capacitación, ya sea por la cantidad de colegios primarios y secundarios con los que cuenta así como de la enseñanza de oficios a través de Educación No Formal, Centros de Formación Profesional a lo que se agregan los colegios industriales. Y ello sin contar con los programas de acción social que se implementaron sobre el sector juvenil para poder facilitar su incorporación al mercado laboral. Sin embargo la desocupación de los jóvenes, centrándonos concretamente en el segmento que va de los 15 a los 25 años,  parece responder a las tendencias del país: efectivamente, el desempleo juvenil se ha reducido a medida que lo hacía la tasa general, pero lo ha hecho a un ritmo menor. Ello responde a una tendencia repetidamente probada[3], según la cual los jóvenes son los primeros en ser expulsados del mercado laboral en los ciclos recesivos, al tiempo que resultan los últimos en ser incorporados en los ciclos de recuperación.      Pero aparte de las situaciones objetivas, de las que dan cuenta los datos estadísticos, cobran relevancia las vivencias de los jóvenes y su percepción subjetiva del mundo del trabajo. Importa, además de realizar las comparaciones de las variables socio-demográficas que nos permitan analizar las tendencias,  indagar en el imaginario de los más vulnerables para evaluar la representación que tienen del "mundo del trabajo", las dificultades para conseguir empleo, expresadas por ellos mismos y sus expectativas de futuro. Ello supone abordar la problemática del empleo juvenil desde una doble perspectiva, a la vez cuantitativa y cualitativa, que permita aprovechar las fortalezas y potencialidades de ambos enfoques metodológicos.De allí que pretenderemos responder a los siguientes interrogantes: ¿Cómo es la inserción laboral de los jóvenes en relación con la de los trabajadores adultos?¿Cómo inciden las características de los hogares de origen en la inserción laboral de sus miembros jóvenes?¿Cuáles son las relaciones que se pueden establecer entre la capacitación con que cuentan los jóvenes y la suerte que corren en sus trayectorias laborales? ¿Qué diferencias existen entre las condiciones de inserción laboral de las mujeres y varones del mismo grupo etáreo?¿Cuál es la importancia que le dan los jóvenes a la educación?¿Cuáles son las expectativas de futuro en los jóvenes y qué papel juega la inserción laboral dentro de ellas?


[1] Weller, Jurgen : "La inserción laboral de los jóvenes: características, tensiones y desafíos". En Revista de la CEPAL 92. Agosto 2007.

[2] Weller, Jurgen  op. cit.

[3] Tokman, Víctor: "Desempleo Juvenil en el Cono Sur: causas, consecuencias y políticas".Prosur  Opciones 2003. Friedrich Ebert Stiftung

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Palabras claves: 

jóvenes vulnerables

inserción laboral